En infinidad de ocasiones he podido escuchar que Apple ha creado un mundo con su particular visión de la tecnología; también se puede escuchar la parte negativa: Apple ha creado a los iZombies. Desde que en 1976 Steve Jobs y Steve Wozniak comenzasen en su garaje a crear ordenadores personales (Apple I), ha llovido bastante. A día de hoy, la empresa que dirige Tim Cook es una de las compañías más potentes del sector y en los últimos años ha creado tendencia entre la competencia.
En esta ocasión no hablaremos de modelos concretos: que si iPhone, que si iPad, que si iPad mini… nada de eso, pondremos algunos ejemplos —no todos— en los que la empresa de Cupertino ha creado diferentes conceptos; los ha llevado al mercado y las demás compañías han decidido implantar estos conceptos en sus equipos.
Esta decisión de la competencia, sobre todo si hablamos de Android, no gustó nada a Steve Jobs, que según pudo saberse a través de la biografía escrita por Walter Isaacson declaró lo siguiente: ‘I’m goig to destry Android, because it’s a stolen product. I’m willing to go thermonuclear war on this.’ Quería destruir a Android porque , según Jobs, era un producto robado. Estaba dispuesto a ir a una guerra termonuclear por este tema.
La tarjeta SIM ha reducido su tamaño a menos de la mitad
Hace pocos días, podía leer en el Timeline de Ricardo Jonás González (unos de los fundadores de la revista Jot Down), cómo se quejaba del reducción del tamaño de las tarjetas SIM desde que no cambiaba el móvil.
Si echamos la vista atrás, podremos comprobar cómo el las dimensiones de lo que se conoce como tarjeta SIM han disminuido bastante. Las primeras unidades de este tipo de tarjetas codificadas tenían un aspecto más parecido a lo que hoy día conocemos como tarjetas de crédito. Esto hacía que los terminales de la época, además de tener que tener un tamaño mínimo a la de la SIM, provocaba que el grosor del terminal también fuera considerable.
Años más tarde llegaba el tamaño SIM que es el más usado, pero que con la llegada de los equipos de Apple allá pasado el año 2010, tarjeta SIM era transformada en otro formato: MicroSIM. ¿Qué se ganaba con esto? Pues lo más lógico: ganar espacio interno en los diseños de los equipos con conexión a redes móviles.
¿Qué hicieron el resto de compañías del sector? Lo único que podían hacer: seguir el modelo de Apple y adaptar las ranuras SIM de los futuros modelos a la actual —de entonces— MicroSIM; años más tarde aparecería el actual estándar, el conocido como nanoSIM.
Asimismo, si has seguido las últimas noticias de Apple, sabrás que entre sus intenciones de futuro está el no tener que cambiar de tarjeta SIM para disfrutar del servicio de una operadora u otra; es decir, crear la SIM universal. Ahora bien, ¿estamos ante el comienzo de la desaparición de este tipo de tecnología? Solamente hay que echar un vistazo a lo que ya se puede disfrutar con Tuenti Móvil: la operadora virtual propiedad de Movistar, ya trabaja en la nube y el cliente no necesita tener su tarjeta SIM in situ; con tener conexión a Internet y un navegador será suficiente. ¿Pero es este modelo seguro para los datos de los usuarios? Solamente el tiempo lo dirá.
Adiós a los teclados físicos
Las pantallas táctiles no es algo que Apple inventase la primera generación del iPhone que lanzó en el año 2007. Sin embargo, sí que hizo que el concepto de interacción que teníamos cambiase radicalmente. En aquel entonces era difícil creer que solamente tocando una pantalla y sin necesidad de ejercer presión sobre ella, fuéramos capaces de hacer todo lo necesario en un teléfono móvil. Es cierto que todavía faltaba mucho para llegar a la experiencia que tenemos hoy día, pero los detractores de los teclados virtuales (un servidor se encuentra entre ellos), debían tragarse sus palabras y aceptar lo obvio: el mercado seguiría por ese camino, sí o sí. Así que lo mejor que se podía hacer era rendirse a lo evidente y acostumbrarse a la nueva manera de hacer servir un móvil inteligente (smartphone).
Compañías punteras en aquel entonces y que muchos de sus modelos se basaban en terminales con teclados QWERTY completos: BlackBerry o Nokia son dos grandes ejemplos, veían cómo sus ventas comenzaban a descender y sus catálogos quedaban anticuados en pocos años. Actualmente Nokia vendía su división móvil a Microsoft y BlackBerry intenta, desesperadamente, no hundirse del todo.
Ya no usamos programas, larga vida a las ‘apps’
Apple tiene esa virtud, es la compañía de moda del sector, haga bien o mal las cosas, siempre habrá un amplio sector del público y medios que aplaudirán cada uno de sus lanzamientos.
Además, si existe uno de los departamentos destacados dentro de Cupertino, y pidiendo permiso al departamento de diseño, es el de marketing. Apple vende y, lo más importante, sabe vender. Esto último, aunque parezca una tontería, no lo es en absoluto. ¿Os suena el caso Microsoft? Pues está todo dicho.
Centrándonos en el caso de las aplicaciones, más conocidas como ‘apps’, ya ni siquiera recuerdo cuándo pronuncie por última vez la palabra programa. Y es que Apple ha conseguido cambiar, en mayor o menor medida, el vocabulario tecnológico de los últimos años. Además, el juego de palabras que propicia ‘app’ y ‘apple’ está más que estudiado. Asimismo, otro de los habituales cuando preguntas fuera del sector geek es que cuando alguien se refiere a una tablet lo hace, habitualmente, bajo el término iPad.
Ahora bien, las aplicaciones ya se han extendido incluso al sector de los equipos de sobremesa o de mayor calado. ¿Photoshop una aplicación? Se hace raro, ¿verdad? Pues así es cómo se denomina actualmente. Tampoco ayuda que las empresas de software hayan querido seguir el juego a Apple y hayan ayudado a que este lenguaje se extienda más rápidamente.
Un sistema operativo móvil puede tener más cuota de mercado que uno de escritorio
Seguramente hayas escuchado el término ‘Post-Pc’. Esto hace referencia a que los usuarios ya no necesitan de un ordenador para llevar a cabo los trabajos rutinarios del día a día. Esto en parte es cierto y en parte no, pero lo dejaremos para otra ocasión. Todavía recuerdo cuando debía ingeniármelas para conectar un teléfono cualquiera a través de Bluetooth a la PDA para conseguir navegar por páginas de Internet.
Lo que sí es cierto es que con la llegada del iPad y el resto de tablets del sector, sobre todo Android, un usuario normal no debería necesitar mucho más equipo para defenderse en el día a día. Y todo ello con un sistema operativo móvil, ya sea iOS o Android: pantalla de 8, 9 o 10 pulgadas, un teclado físico —o no—, y una conexión a Internet. Repetimos: usuario que no necesite nada fuera de lo común.
También es cierto que la implantación de los móviles inteligentes en España ha ido creciendo desde ese año 2007, así como la oferta de tarifas de datos en el catálogo de las operadoras móviles. Pero Apple lo dejó claro: con la llegada del iPhone el mercado iba a cambiar. Y ya seas forofo o no de la marca, se debe reconocer que nuestra experiencia móvil ha cambiado desde entonces: ahora podemos recibir y enviar correos electrónicos; podemos editar documentos; podemos buscar información en la Red siempre que lo deseemos y, por supuesto, podemos estar en comunicación con los nuestros desde cualquier lugar.