Cuando algo te gusta y la gente lo sabe es cuestión de tiempo que acudan a ti a pedir consejo u opinión para algo. En mi caso es, obviamente, cualquier cosa relacionada con los móviles. Las menos veces tienen que ver con aplicaciones, llamadas para dudas puntuales o consultas algo técnicas. Las más, opiniones sobre los móviles del momento o elecciones entre varias opciones.
Hasta hace unos años esto se daba entre un círculo de personas muy cercano, amigos y compañeros de trabajo o estudios que confiaban en mi opinión pero desde hace dos o tres años se dan también estas preguntas a través de los blogs en los que escribo, Twitter o Youtube.
La cuestión es que aunque me siento halagado por que la gente me pregunte para tomar una decisión también me siento responsable y es que cuando alguien me dice que se ha comprado determinado modelo de móvil por un vídeo que ha visto mío el primer pensamiento es «Madre mía, qué responsabilidad, espero que le guste el dispositivo en el que se ha gastado cientos de euros». Obviamente esa decisión no es sólo por mi opinión, o eso quiero pensar, pero sí sé que parte de culpa tengo.
Y no me preocupa en realidad, no soy de recomendar siempre lo que yo uso o lo más caro porque soy consciente de que cada persona necesita una cosa diferente. Las últimas veces en las que me han preguntado «¿Qué móvil me compro?» las he respondido con un «Honor 3C, Motorola Moto G 2014, iPhone 6, LG G3 y Xperia Z3 Compact» por lo que es obvio que no me caso con nadie.
Algunos no quieren saber si hay una mejor opción a lo que ellos quieren sino que les digas que lo que ellos quieren es la mejor opción
No comprendo a esos que recomiendan siempre el mismo modelo, normalmente el que ellos usan, ni los que preguntan no para saber tu opinión sino para que les des la razón en su elección. No quieren saber si hay una mejor opción a lo que ellos quieren sino que les digas que lo que ellos quieren es la mejor opción.
Por fortuna son los menos. La mayoría de personas valora la opinión que se le da y los consejos sobre móviles, sobre todo si vienen de alguien que saben que disfruta como un crío en ese mundo.
