La notificación perfecta: iPhone, Android y Windows Phone

¿Existe la notificación perfecta? Hacemos una reflexión sobre ello tras las últimas versiones de los principales sistemas operativos.

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A veces pasan meses desde que ponen ese maravilloso vestido de gala en el escaparate y tú te lo puedes comprar. Es perfecto; el color, la forma, los complementos… Te queda como un guante. Pero es un lujo, y los lujos, al menos para la mayoría de los mortales, son puntuales y se hacen de rogar. Y, cada día, andando al trabajo, pasamos por ese escaparate, nos paramos, lo vemos, soñamos despiertos, y nos vamos, sin el vestido, y con el “algún día” en mente.

Es más o menos lo que pasa con las versiones nuevas de los sistemas operativos a quienes podemos autodenominarnos como “enfermos” (o geekfermos): sabemos que van a venir, sabemos cómo serán, nos hacen desearlas, pero llegan cuando llegan, y como llegan. Al fin tenemos disponible la descarga, por fin nos ponemos el vestido, y tenemos nuestro momento Cenicienta (sin carroza), pero ya a lo largo de la misma noche de estreno descubrimos las pegas: lo que nos molesta, las incomodidades, lo que podrían haber hecho mejor, lo que no cumple… Cada vez tardamos menos en verle los descosidos al software.

La notificación perfecta: iPhone, Android y Windos Phone

2014 ha sido el año del vestido nuevo para Android, y de los remiendos a los del año pasado de iOS y Windows Phone, intentando reforzar los puntos que aún a estas alturas deja(ba)n que desear, como, por ejemplo, las notificaciones. Cuando ya hace años que nuestros smartphones las incorporan (algunos antes que otros), esta característica aún no acaba de satisfacer a los usuarios de una manera general en ninguna de las opciones, no existe aún “la notificación perfecta”. ¿Qué les falta por remendar a los sastres del software?

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La notificación perfecta: iPhone, Android y Windos Phone

La llegada de las notificaciones interactivas se agradece (mucho) pero aún no parece una realidad dado que sólo parte de las apps lo incorporan. Esto se nota en cuanto nos salimos de la costumbre (o de lo que Apple nos invita a que usemos de serie) con la app de mensajería: resulta muy cómodo responder desde la propia notificación de iMenssage mientras estamos leyendo algo, pero no tendremos la misma sensación con WhatsApp o Telegram, al menos por ahora. «Esto es culpa de los desarrolladores de la app, que no lo implementan», «Esto es culpa del sistema, que no lo exige para que la app figure en la App Store». Lo podemos ver como queramos. Pero en la práctica, a 2014, aún es más promesa que realidad.

En la pantalla de bloqueo pasa algo similar, aunque aquí entra en juego la seguridad, que ha de poner la comodidad en un segundo plano (al menos en los casos en que queramos proteger nuestro terminal). En este sentido ya podemos realizar acciones sin que esta seguridad quede anulada (se nos ofrece el código o Touch ID si deslizamos la notificación para realizar alguna opción), pero cuando la opción es «responder», hemos de volver a la app igualmente, cuando lo práctico seria responder desde la propia notificación, suponiendo que es posible.

La notificación perfecta

Los ajustes han experimentado una mejora aceptable con los años, pero, en cierto modo, se echan cosas de menos a este nivel de los sistemas operativos fósiles como Symbian, cosas tan sencillas como diferenciar volumen de llamadas y otras notificaciones. Si bien actualmente cada app ofrece la posibilidad de cambiar el tono y avisar de una manera u otra según servicio (por ejemplo, en las de mensajería, diferencia entre mensaje personal o grupal), el usuario ha de saber a qué menú de ajustes dirigirse, si a los del sistema o a los de la propia app, según lo que desee modificar (teniendo en cuenta, además, los ajustes de las apps de terceros que iOS incluye, como Facebook o Twitter). Quizás fuese beneficioso algo de estandarización en este sentido, que existiese un protocolo más intuitivo y directo a la hora de configurar notificaciones, algo más centralizado, sobre todo para los usuarios más nuevos. Algo para lo que posiblemente puedan “inspirarse” de nuevo en alguno de sus rivales.

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La notificación perfecta

Ha sido la referencia a copiar seguir durante años para el resto de sistemas debido a su mayor ritmo de mejora, al menos con respecto a esto. Con Lollipop, los de Mountain View han ido más allá y han aumentado un poco más las posibilidades de personalización, dando prioridad a las apps en cuanto al lugar que ocupan en la lista y en cuanto a las alarmas, y permitiendo algo más de privacidad selectiva para que muestren más o menos contenido (por si el dispositivo no sólo pasa por nuestras manos).

Algo que ayuda a su configuración con respecto a iOS es que integre, al menos, la posibilidad de configurar la prioridad/sensibilidad de cada app desde el propio menú de ajustes del sistema. También tendremos que ir a cada app para personalizar sonidos y demás opciones concretas, pero resulta algo más intuitivo al estar más centralizado, más fácil y directo, además de que si el usuario va directamente a la app sí podrá configurar estas opciones de seguridad y prioridad sin tener que ir necesariamente a los ajustes del sistema. Y en este caso sí diferencia el ajuste de volumen para 3 tipos de tono de aviso (alarma, llamada y multimedia).

El único resto de costumbrismo que conserva Lollipop es la posibilidad de desactivar de un solo toque las notificaciones (por completo) de una app desde el panel de información al que se accede arrastrando el icono de la misma a la parte superior de la pantalla. Algo que se sabe por costumbre, por experiencia, y no se intuye (aunque en la práctica viene a ser algo accesorio porque se consigue lo mismo desde el menú de ajustes del sistema, como hemos comentado antes).

Aquí tenemos lo mismo que en iOS en cuanto a que el poder interactuar (o la comodidad) con la notificación queda en cierto modo coartada porque el tap nos devuelve a la app y no podemos, por ejemplo, responder desde la notificación en el caso de mensajería o redes sociales, ya sea en pantalla de bloqueo o desde la propia notificación desplegada desde el borde superior de la pantalla cuando nos encontramos usando el terminal. Sería un añadido muy, muy útil y que sumaría aún más puntos a la experiencia de usuario en la plataforma a este respecto.

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La notificación perfecta

Muy a nuestro pesar, poco queda que añadir a este respecto con la plataforma cuya bandera no deja de virar entre ave fénix y día de la marmota pese a haber sufrido una actualización “importante” hace unos meses. En 2014 Microsoft ha incorporado la cortinilla de notificaciones, en 2014, y hasta un año antes no se mostraban los badges o globos en la pantalla de bloqueo. La interacción, por ahora, sólo se adivina, se huele, se desea. El tiempo transcurre más lento en Redmond, ellos siguen observando desde el andén.

Quizás todo esto sean pataletas de usuario exigente, quizás sean reflexiones forzadas de quien usa más el teléfono móvil que un bolígrafo o un ratón a lo largo de su día, pero el caso es que las hacemos porque, de un modo u otro, sabemos que es posible, ya nos lo han mostrado, y nos permiten esperar e imaginar, y en el fondo, exigir. Objetivamente, las notificaciones de Lollipop son las más completas y configurables, pero esto no ha de acomodar a los desarrolladores de ésta ni de otras plataformas: quienes nos hemos de acomodar al final, hasta cierto punto por derecho, somos los usuarios.

3 comentarios

  1. Como bien dices, los usuarios no acomodamos a muchas cosas que nos dan los fabricantes y desarrolladores pero también como consumidores debemos de exigir mas para que el producto mejore porque al fin y al cabo lo pagamos y creo que cada vez mas caro. Buen post

    • Gracias, Ortzi. Pese a seguir con mi minimalismo de notificaciones, así y todo ya me doy cuenta de que aún no son lo que parecen, sea culpa de quien sea, el caso es que podrían serlo, y no lo son. Como una consumidora/usuaria más creo que lo lógico es exigir lo que se nos promete de cierto producto, ni más ni menos, o al menos ser conscientes de las carencias para poder valorar mejor las futuras adquisiciones. Gracias por comentar y por todo 😉

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