Análisis del Nokia Lumia 735

Analizamos uno de los últimos modelos de móviles con el sistema operativo Windows Phone, el Nokia Lumia 735.

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«La República Nokia está sumida en el caos. Los teléfonos inteligentes de las compañías de los sistemas operativos exteriores están en auge.

Esperando resolver el asunto con una asociación de poderosas empresas de tecnología, la codiciosa Federación de las Ventanas ha detenido todos los proyectos Nokia para llamarlos Lumia.

Mientras el Congreso de la República debate interminablemente esta alarmante cadena de acontecimientos, el Canciller Supremo Suri ha anunciado que no descartan licenciar la marca Nokia para que otros fabricantes lancen dispositivos al mercado bajo la misma, y ha nacido una nueva generación de Caballeros N, guardianes de Lollipop y con USB tipo C, para resolver la situación…»

Análisis del Nokia Lumia 735

Con esta pequeña introducción sutilmente robada y transformada de cierto famoso Episodio I hemos querido recordaros los últimos acontecimientos que la latente Nokia ha sufrido en los últimos 3 años. Tras todo esto (cambios empresariales, de branding, de divisiones internas, etc.), ¿qué sensación tenemos con los terminales de la última remesa de teléfonos en cuyas traseras aún figura la denominación de la marca finlandesa? Te contamos nuestras sensaciones con el análisis del Lumia 735.

La carcasa: de centurión a stormtrooper

Análisis Lumia 735

La calidad del plástico sigue siendo ejemplar: el Lumia 735 aún puede alzar barbilla a lo macho alfa cuando atraviesa la habitual manada de plásticos más o menos mediocres característicos de las recurridas gamas medias y bajas, y sin pasar desapercibido debido a los colores de las nuevas líneas de Lumia (los intencionadamente indiscretos naranja y verde).

Análisis Lumia 735

Entramos pues a terreno algo más subjetivo: al agarrar un 735 no vas a sentir que sostienes algo de baja calidad o de tacto desagradable; sin llegar a la pétrea robustez del 635, la suave piel del 735 tiene genes de los genuinos plásticos Nokia (el 520, el 1020, etc.), nada que ver (por suerte) con la fina y endeble tapa de plástico que cubre la espalda del Lumia 830 ni con su incomodidad por dimensiones y ángulos. En este sentido, por el contrario, la comodidad es un rasgo a destacar del Lumia 735, debido a la acertada combinación de sus dimensiones con unos bordes que trazan un semicírculo perfecto, sin jorobas ni curvas en la parte trasera. Quizás es el acabado tan pulido, tan liso, tan suave, el que en un principio puede dar una falsa sensación de baja calidad, pero nada más lejos de la realidad; el smartphone cumple.

La pantalla: nos quedamos en el Lado Oscuro

Análisis Lumia 735

La tecnología ClearBlack™ sigue abanderando los paneles de los smartphones Nokia/Lumia/Windows Phone (*Elija la que desee*), con ese negro digno de todo un Sith. El 735 monta una pantalla AMOLED de 4,7” que aprovecha relativamente bien el frontal en parte porque tenemos el altavoz en la parte trasera, sin que sea esto un rasgo destacable, como sí lo es el brillo, cuya intensidad permite que la pantalla se vea de manera aceptable en exteriores y excelentemente en interiores, y unos buenos ángulos de visión. No tan bueno es el propio ajuste de brillo automático, que no acaba de ir bien del todo retrasándose en algunas ocasiones (aspecto que en principio debería poder mejorarse por software).

Una resolución de 720×1280 píxeles, unos 312 ppi, algo que no será suficiente para los más exigentes en esto (usuarios que puede que tampoco sean entusiastas de la matriz PenTile), pero recordemos que es un gama media y que encontraremos mayores densidades en otros terminales de gama más alta como el Lumia 930. Permite, como es habitual en los paneles que monta la marca, el manejo con guantes y puede reactivarse en bloqueo con el doble-tap, aunque éste funciona francamente mal (esto tendría o no solución en mayor o menor medida según sea un fallo de software o algo relacionado con la pieza).

El audio: no habrá planeta que no nos oiga

Análisis Lumia 735

A nivel personal, la posición del altavoz no es la que más me entusiasma (puede que algunos ya lo sepáis porque es una especie de batalla personal -perdida-), pero en este caso hay que decir que, pese a situarse en la parte trasera, el sonido no experimenta un grado de empobrecimiento demasiado molesto, por lo que el diseño de dicha parte, adelgazando levemente los últimos centímetros de base y altura (guardando de esta manera la simetría, lo cual nos deja muy satisfechos a los maniáticos exigentes), proporciona la distancia suficiente al altavoz con respecto a la superficie de apoyo para que el sonido no se empobrezca en exceso, tanto en volumen (hablamos de una pérdida de entre 2-3 dB) como en calidad (nos puede molestar más o menos según lo sensibles que seamos y más cuanto mayor sea el volumen, pero es poco perceptible en comparación a otros teléfonos con el altavoz en localización similar).

Así, tanto volumen multimedia como de sistema (timbres y avisos) son satisfactorios, llegando en el caso del primero a unos 75 dB (con su consecuente distorsión) y permitiendo que nos enteremos de los avisos incluso teniendo el terminal en otra habitación o en los azarosos adentros de nuestro bolso o mochila.

La cámara frontal: ¿qué hay detrás de los 5 Mpx?

Análisis Lumia 735

Este teléfono es la materialización por parte de la marca de su intención de explotar el concepto de selfie, el neologismo anglosajón tan cotidiano como la acción que define. El Selfie Phone de la familia Lumia incorpora una cámara frontal de 5 Mpx como rasgo característico, estando, dentro de la manida guerra de los megapíxeles, entre aquellos que han decidido aumentar el número de éstos en la frontal por encima de la que era media habitual de unos 2 Mpx (sin llegar a los 13 Mpx del HTC Desire Eye o de la cámara giratoria del Oppo N1). Como siempre, vamos a ir más allá de los números, ¿merece este teléfono que se le otorgue tal grado?

De nuevo, nos encontramos con una estrategia de marketing con tintes de intento rebuscado (esto lo analizaremos al final, en la conclusión). En la práctica, la cámara frontal se defiende bien en detalle (en buenas condiciones de luz) pero deja que desear en muchas situaciones en cuanto a la exposición y la temperatura, sobre todo en condiciones de contraste de luces o baja luz natural. En general no destaca demasiado con respecto a otras frontales de menos megapíxeles (al menos a simple vista, sin pararnos a comparar meticulosamente ampliando), es su combinación con la app Lumia Selfie la que marca la diferencia con las posibilidades que da, eso sí, alejando nuestro aspecto de la realidad. ¿Es injustificado el calificativo de Selfie Phone? En parte. Como decimos, la combinación con la app da resultados bastante variados y aceptables y sin demasiado esfuerzo, pero si nos ceñimos al resultado sin edición posterior, no inclina la balanza lo suficiente como para posicionarse entre uno de los teléfonos que per se dé los mejores resultados en cuanto a autofotos.

En este sentido, la app Lumia Selfie, que viene pre-instalada de fábrica, intenta hacer más sencillo el proceso de compartir nuestra instantánea, ofreciendo tanto los habituales filtros (los cuales aplica sin perjudicar la fotografía) y con un set de herramientas al más puro estilo cirugía estética 2.0 (incluyendo de hecho la herramienta Lifting), y pudiendo guardar nuestro resultado en alta calidad. Es práctico si ya tenemos previsto editar la foto desde antes de hacer tap una foto, porque de otro modo es mucho más práctico abrir la app Nokia Camera y cambiar a cámara frontal.

La cámara trasera: el pequeño Padawan aventaja al Maestro

Análisis Lumia 735

Sin ser, en cuanto a hardware, una cámara que destaque respecto a la competencia, los resultados son algo mejores de los que cabrían esperar a tenor de las especificaciones y de la experiencia obtenida con el Lumia 830. Tenéis aquí algunas muestras en distintas situaciones.

A mejorar:

  • El enfoque, tienen vida propia y carácter, resultando especialmente rebelde en situaciones que para nada son exigentes, a plena luz del día y con contraste entre superficies (salvando muchas veces la situación con el enfoque manual, cosa que no debe ser un recurso habitual en el usuario medio).
  • Algunos ajustes automáticos: a plena luz tiende a la sobreexposición, obteniendo mejores resultados si se ajustan muy delicadamente manualmente exposición o ISO, porque en este sentido deja poco juego pasando a subexponer o con la aparición de ruido a poco que regulemos. En bajas condiciones de luz la velocidad de obturación automática es excesivamente lenta y suelen obtenerse instantáneas movidas (sobre todo al fotografiar algo animado, más allá de nuestro pulso), pudiendo obtener una foto con suficiente iluminación con algo más de velocidad y sin forzar tanto la ISO.

Batería

Análisis Lumia 735

Aquí «jugamos en casa». Es la baza por excelencia, al menos de las gamas 600-900, de los smartphones Nokia-Windows Phone. El 735 incluye una batería intercambiable de 2220 mAh que, junto con el software, dan un resultado muy satisfactorio incluso los días de más batalla, menos wifi y recurrencia a activar la localización.

En este aspecto, permitidme que vaya más allá de los números. A la hora de mi particular evaluación subjetiva de la autonomía, hay algo que siempre valoro y es el grado de despreocupación que el teléfono me crea a tenor de lo precavida que sea a la hora de salir de casa en relación a, por ejemplo, llevarme las baterías externas y demás. Pues bien, el Lumia 735 ha conseguido despreocuparme: las baterías y los cables se han quedado en casa incluso saliendo con la batería ya algo reducida. Como comentaba, es algo a lo que los Nokia me tienen más o menos acostumbrada (no incluyamos al 1020 o al 520 en este saco porque su autonomía es desastrosa), así que, una vez más, chapeau.

Análisis Lumia 735

Con respecto a la carga inalámbrica, aún nadie ha hecho realidad ese sueño geek de la carga aérea, pero los de Nokia llevan tiempo con sus bases de carga inalámbrica. Fiel a las líneas de estilo de la marca, el fluorescente cargador permite que el 735 repose en su totalidad avisando con un sonido de que la carga se inicia y con la resplandeciente luz del cargador como prueba de que está produciendo sin problemas. Probablemente haya que mejorar algo el sistema, ya que en ocasiones se producen interrupciones más o menos intermitentes de la carga (con sus sonidos y vibraciones), solucionándose la mayoría de las veces recolocando la base y el teléfono. Si bien la pantalla del teléfono permanece en reposo, resulta imposible cargarlo apagado, y obviamente la carga es más lenta que si se hace por cable. El cargador se conecta por USB bien a un ordenador o a un adaptador a la corriente convencional (ni incluido), y es válido para cualquier móvil con NFC.

Software: rápido como un Jedi, antiguo como Yoda

Análisis Lumia 735

Ciñéndonos al desempeño del terminal y dejando a un lado (de momento) la competencia del sistema operativo, el Lumia 735, con su Snapdragon 400 y su 1 Gb de RAM, permite que juguemos con las capas de la interfaz Metro sin mucha dificultad, con una fluidez que incluso sería propia un teléfono de gama algo más elevada, con la excepción de aquellas apps descuidadas y/o no optimizadas en cuyo uso podemos experimentar tirones o algún parón e incluso bloqueo. Buena ejecución de notificaciones (algo que también depende de lo bien que las haya implementado la app) y multitarea, así como de las instalaciones. Comentar además que Cortana, el asistente de voz de Microsoft, funciona correctamente siendo aún una versión alpha en español (tenéis este post de @Ivsu sobre cómo instalar Cortana en español por si queréis probarlo en vuestro teléfono con windows phone 8.1).

Sin embargo, de nuevo nos encontramos con la situación del Ferrari y el señor de 70 años conduciéndolo (aunque, si nos ponemos exigentes con la metáfora, en este caso más bien sería un modelo de utilitario más modesto): el sistema operativo cumple con lo básico y lo decente, así como su surtido de aplicaciones si nos ceñimos al usuario básico, pero la evolución es casi imperceptible, y tardía. Aún con una apuesta que personalmente me gusta, la de “numeritos” justos y software optimizado, de poco sirve esto si aspectos que son básicos desde hace tiempo para quienes exigimos algo más a los terminales (y cada vez más importantes en los usuarios más básicos y permisivos) como una cortinilla de notificaciones, o incluso éstas mismas, siguen siendo limitadísimos, parcos, y muy mejorables. Sigue ese tremendo abismo con la competencia. De hecho, como en la vida, todo lo malo se pega, y los de Redmond han venido a coger prestada la idea de que también en bloatware más es mejor y han saturado la configuración inicial de apps específicas que, ya desde los primeros segundos, parecen estar pidiendo su desinstalación a gritos, la cual por suerte, en la mayoría de los casos, se puede hacer (esto ya lo comentamos en nuestra pequeña guía de inicio para Windows Phone). El exceso de software preinstalado queda como un desafortunado retoño de la aparente fusión entre cierto TouchWiz style y los interminables tiles de serie del Windows 8 Desktop. Y las apps de Google siguen brillando por su ausencia, en 2015, al más puro estilo Jobs con el Flash.

De nuevo el sabor que nos deja la experiencia de usar Windows Phone 8.1 viene, además, condicionado por el recuerdo de las mieles de la competencia en nuestras papilas, la arcaica y poco práctica compatibilidad con ordenadores Apple a nivel de backup y el eternamente cuestionable estado y calidad de las apps en Tienda, enmascarando los aspectos más dulces y positivos del software como lo bien que funcionan las apps de mapas de Nokia (también sin conexión, y preinstaladas), la fluidez y la personalización.

Conclusión

El Lumia 735 en su conjunto es un producto que cumple su cometido, en cierto modo indirecto, de aspirar a ser el terminal por excelencia de la gama media de la familia Lumia en 2014, con un precio relativamente adecuado en este sentido y diferenciándose para bien tanto de su superior el 830 como de su inferior el 635. En este sentido, a nivel personal me resulta en cierta manera triste que un terminal que en conjunto tiene mucho más sentido que otros de su familia, sea lanzado y popularizado con el recurso facilón de “tu teléfono para selfies” y no como lo que es, el mejor representante de la gama media del año para Nokia, Lumia o Windows Phone.

Con un diseño y ergonomía del que deberían tomar ejemplo otros terminales, la alegría se nubla en parte al no disponer de botón físico para la cámara, ya que tampoco vamos a poder disparar con el de volumen, y en muchas situaciones (como, de nuevo, la autofoto) el recurso de dicho botón, específico o no, puede hacer que la maniobra resulte mucho más fácil y cómoda. A mi parecer, una decisión desacertada imperdonable, más aún teniendo en cuenta dicha estrategia de marketing.

Las bazas, las de siempre: buscar un terminal sencillo de cierto tamaño en el que éste sea la opción que más te encaje, completar un ecosistema basado en Windows sin tener que recurrir a lo mínimo o al tope de gama, el usuario (¿adolescente?) que anteponga diseño y compartir autofotos editadas ante todas las cosas, o que nuestra exigencia con respecto al rendimiento sea fluidez y autonomía por encima de todo (segundo plano, repertorio de aplicaciones, etc.).Análisis Lumia 735

Un terminal algo descompensado, menos que el 830 pero que, siendo (esta vez sí) recomendable al menos en algunos casos, no se consolida como una opción destacable con respecto a la competencia, quedando aún bastante por debajo en gran parte, insistimos, por la precariedad del software (es difícil recomendar un terminal con esta descompensación ante otro terminal de características similares y puede que menor precio con un sistema que, sin estar a la última, ya supere a éste, que si lo está).

En esta Guerra De Las Ventanas, en esta nube de cambios y de reveses que no acaba de desvanecer en lo que se refiere a la plataforma de la interfaz Metro y a los históricos acorazados destroza-suelos de origen finlandés, el 735 es otro adoquín en el nuevo camino de Lumia que nos aleja de la Nokia que cada vez tiene más de recuerdo que de realidad, aunque de vez en cuando ésta patalee lo justo para que los nostálgicos del mítico plástico no perdamos la esperanza y mantengamos nuestras divagaciones geek a la espera de finales de contrato y vaivenes empresariales.

Un comentario

  1. Excelente análisis, más que completo. Ahora, una consulta: utilizo un Moto G 2013 y, dada la ausencia de tecnología 4g, estoy pensando en cambiar de terminal. Qué ventajas posee este equipo frente al Moto G 4g?

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