En las últimas semanas he estado analizando terminales de gama media baja o baja que curiosamente no han pasado de los 129 euros.
Esto me ha hecho pensar si ese límite no es el nuevo límite para comprar un smartphone económico siempre que estemos dispuestos a transigir con algún incoveniente. A veces el tamaño, a veces la pantalla…
Es obvio que no buscamos un terminal que sea perfecto sino ese que es lo suficientemente bueno como para que podamos pensar en tenerlo de móvil principal.
Hasta hace un par de años el precio mínimo para un terminal decente rondaba los 250 euros. Luego llegó el Motorola Moto G, un smartphone que redefinió lo que necesitábamos en gama media y sobre todo el precio al que lo pagábamos. Más tarde llegó el Moto E e intento hacer algo similar en la gama baja pero no funcionó tan bien.
A principios de 2015 son varios los fabricantes que han creado terminales de 129 euros que son más que decentes.
Sony ha lanzado un nuevo gama baja, el Sony Xperia E4G, de nuevo de 129 euros, aunque para ello hayan tenido que recurrir a Mediatek y dejar de lado a Qualcomm.
Motorola ha creado el Moto E 4G, un smartphone tan avanzando y económico que podría hacerle la competencia al mismísimo Motorola Moto G 2014.
Por último tenemos a Energy Sistem, un fabricante español que ha lanzado un terminal de gama media baja que no ha gustado mucho, el Energy Phone Max.
Estos últimos dos terminales están incluidos en nuestra sección de Qué móvil comprar y es que tras analizarlos pienso que, hoy por hoy, quien se gasta más de 129 euros en un móvil es porque quiere, no porque lo necesite, salvo casos puntuales como el fotográfico.
