Android es un sistema abierto que puede ser usado por cualquier fabricante para sus dispositivos móviles pero para intentar diferenciarse los fabricantes optan por modificar el sistema con launchers, aplicaciones y añadidos.
Algunos como Xiaomi han llevado su personalización más lejos y han creado casi un fork de Android, un sistema que se usa de forma similar al que crea Google, pero que tiene las suficientes diferencias como para que no sea recomendable para todo el mundo.
MIUI, la capa de Xiaomi, no tiene un cajón de aplicaciones en el que el usuario puede buscar las apps y se quedan todas en el escritorio. En vez de una zona de notificaciones tiene dos separadas para las mismas y los ajustes del sistema.
Pero hay otros problemas añadidos y es que como el fabricante sólo vende en algunos países además de en China los idiomas oficiales de esta capa son sólo el chino y el inglés y para muchos usuarios esto será un impedimento. Es cierto que podemos cambiar la ROM por otras con español pero ese paso es ya un inconveniente para la mayoría de usuarios.
Claro que estos impedimentos serán mínimos para los más geek y avezados pero para los usuarios menos avanzados quizás sea más recomendable una versión menos modificada del sistema.