Mientras Jolla arrasa, Nokia crea dudas

Jolla ha sorprendido a propios y extraños con un proyecto que ha sido respaldado por miles de usuarios que quieren verlo hecho realidad.

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Tras la venta de la división de móviles de Nokia a Microsoft, la marca nórdica quiere continuar activa en el mercado. Y lo quiere hacer lanzado al mercado una tablet basada en Android y que llevará por nombre Nokia N1.

Mientras tanto, los exmiembros de Nokia y fundadores de Jolla, también se lanzan a la piscina con su primera incursión en el sector de las tablets, eso sí, para conseguirlo necesitaban financiación y no dudaron en recurrir al tan de moda ‘crowdfunding’; es decir, buscar financiación a través de aportaciones anónimas. Se impusieron la marca de llegar a 380.000 dólares para poner en marcha el proyecto; actualmente la causa ya sobrepasa los 1,3 millones de dólares.

Mientras Jolla arrasa, Nokia crea dudas

Nokia es cuestionada por su supuesta ‘copiada’ de diseño

Nokia no puede lanzar móviles al mercado, por lo menos actualmente. ¿Qué mercado queda por explorar? El de las tablets. Y eso es exactamente lo que han hecho al presentar su Nokia N1, una tablet con un diseño muy familiar por los consumidores y que está basada en Android, una plataforma que muchos de los seguidores de la marca finlandesa indicaban que era el camino a seguir.

Sin embargo, estos deseos parecen haber llegado tarde: las reacciones no se hicieron esperar tras la presentación de Nokia y además de achacarle un diseño idéntico al iPad mini de Apple, también se cuestionaba su salida al mercado tras conocer los últimos datos de IDC en los que se apuntan que las tablets no están en su mejor momento y que los móviles de gran tamaño —conocidos como ‘phablets’— están comiendo terreno a este sector de la electrónica de consumo.

La Nokia N1 estará disponible, primero, en el mercado asiático; posteriormente también se espera que llegue a otros mercados, aunque este datos todavía no se ha confirmado. Eso sí, lo que más llamada la atención es el lanzador —launcher— Z Laucher que ya puedes probar a través de descarga en Google Play.

Pero, ¿es Android la única razón por la que ha recibido quejas esta presentación?

Mientras Jolla arrasa, Nokia crea dudas

Jolla arrasa con su primera apuesta en el sector tableta

Si el lanzamiento de una nueva tablet fuese el problema, Jolla es la excepción. Tras indicar que si conseguían suficiente dinero para poner en marcha la producción en masa de su Jolla Tablet, la respuesta del público no pudo ser mejor: se propusieron conseguir 380.000 dólares y ya llevan recaudado más de 1,3 millones de dólares.

Viendo la respuesta y que el periodo de recaudación todavía no ha terminado comentaron que si llegaban a 2,5 millones, también habría una tableta con conexión 3G.

Sailfish OS llama la atención del público

Parece ser que todavía hay sitio para un nuevo sistema operativo móvil y Sailfish OS parece ser el indicado. Recordemos que cuando Nokia e Intel se propusieron lanzar equipos con MeeGo, el Nokia N9 fue el único protagonista.

Sin embargo, la decisión de no continuar con el desarrollo de esta plataforma, hizo que las críticas comenzaran a llover sobre el tejado de los nórdicos; un tiempo después quedaron claras las intenciones de la compañía: Microsoft sería su amo y señor en un futuro —ya se encargó Stephen Elop de que esto fuera así—.

Algunos empleado tampoco estaban de acuerdo con esta decisión y fueron ellos mismos los encargados de fundar un pequeña empresa llamada Jolla. Quisieron continuar con el proyecto MeeGo, aunque con su particular toque personal. De ahí nació la nueva plataforma para ‘smartphones’.

Mientras Jolla arrasa, Nokia crea dudas

Jolla recuerda a la antigua Nokia

Quizás no sea el mejor momento de lanzar una tablet al mercado. Sin embargo, Jolla ha despertado ilusión entre los entusiastas de la tecnología móvil y quiere abrirse paso con su propia idea y no seguir la actual tendencia.

De ahí que las críticas sobre la Nokia de estos tiempos: seguramente no estemos ante un mal producto. Es más, Nokia no sería la primera en copiar el diseño de la tableta mini de Apple: Xiaomi hizo lo propio con su MiPad y las críticas son buenas.

Pero como ocurre cada vez con más frecuencia: las ganas de innovar son escasas. Y con el ejemplo de Jolla ha quedado más que demostrado.

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