2011 o el año en que WhatsApp mató al SMS

1

Llevaba unos días cavilando sobre lo popular que se ha hecho WhatsApp, aunque reconozco que personalmente no lo uso. Sin embargo, eso no me impide ver que ha sido la aplicación más exitosa en la telefonía móviles del último año, con permiso de Angry Birds.

Cuando las tarifas de datos en España eran cosa de unos pocos muchos veíamos cómo en otros países como Japón el uso de los SMS era algo anecdótico que nunca llegó a gozar de la aceptación que han tenido en España.

El reconocimiento de la muerte de los SMS

En un post de Antonio Ortiz leo que la caída de envío de SMS de este año ha sido antológica, 700.000 SMS menos enviados que en el mismo día de 2010. Ese dato, junto con promociones como la de Movistar de regalar los SMS a sus clientes de tarifas planas o la de lanzar un servicio de Facebook por SMS, nos muestra que las propias operadoras saben que el SMS está tocado de muerte.

Pero había indicios mucho antes, cuando Vodafone su famosa promoción Mensamanía de forma permanente.

Pero no ha sido hasta este año en que una gran masa de gente, no expertos en tecnología ni geeks, sino gente corriente han apostado por WhatsApp para felicitar las fiestas y el fin de año. Y es ese el momento en el que un servicio se hace interesante, cuando la masa crítica es suficiente, cuando su éxito surge.

2011 o el año en que WhatsApp mató al SMS

Los amigos caros

Hay una frase que explica este fenómeno de forma clara:

«Es la economía, idiota».

Esa frase de Bill Clinton a George Bush Senior viene a colación porque es en el bolsillo donde un servicio se hace popular, ya sea por su bajo precio o en ese caso por su gratuidad. Ya explicamos que WhatsApp es una aplicación de pago, pero también es cierto que la mayoría de gente aún está en el primer año gratuito, salvo los usuarios de iPhone, aunque ellos están más acostumbrados a pagar que los de Android, que son los responsables del éxito final, simplemente por su número.

Que ahora se hayan creado dos tipos de amigos, los amigos caros o los amigos baratos en función de si tienes que enviarle un SMS a un conocido para quedar o puedes contactarle por WhatsApp no hace sino ver hasta qué punto ha modificado los hábitos de comunicación de la gente esta sencilla aplicación.

Una killer feature

Una killer feature es un servicio o aplicación tan crucial que es capaz de vender programas o dispositivos por si sola. Que Nokia por ejemplo haya acudido a WhatsApp para anunciar terminales como los Nokia C7 o N8 en las marquesinas de las paradas de autobús no es sino un ejemplo de que WhatsApp encaja a la perfección en este tipo de servicios.

No son pocos los usuarios que buscan en una tienda de telefonía no un Nokia o un Samsung, sino un móvil con WhatsApp, a ser posible el más barato. Y en eso Android tiene todas las de ganar.

Los correos electrónico: daño colateral

He de reconocer que si bien hace años que supe que los SMS estaban muerto erré en averiguar quién era su asesino. Aposté por el email cuando ha sido el chat el que ha sentenciado su muerte.

«…en países como Japón, los SMS son utilizamos de forma extremadamente minoritaria ya que todo el mundo tiene internet en su móvil y usas más los correos electrónicos. De hecho allí se escriben más correos desde los móviles que desde los ordenadores.»

El problema es que el correo electrónico también puede verse perjudicado. Obviamente no va a desplazarlo hasta matarlo porque muchos tipos de conversación aún se realizan de forma mucho más cómoda por email que por chat, pero es cierto que cercenará un uso, el del contacto breve, que también tiene el email. El problema de los SMS es que era el único uso, el correo electrónico tiene más.

Los problemas

Sin embargo el futuro de WhatsApp no está exento de problemas. Y el principal es cómo monetizar una aplicación que consume tantos servidores y recursos cuando has acostumbrado a tus clientes a su gratuidad. Es cierto que un pago de 1 euro al mes o 5 ó 6 al año sería una solución y que compensaría al 99% de los usuarios del servicio pero también es cierto que un movimiento así podría dar alas a la competencia ofreciendo un servicio similar pero gratis, o con algunas mejoras, como es el caso de Viber que además de la mensajería ofrece llamadas gratis con VoIp.

2011 o el año en que WhatsApp mató al SMS

Por otro lado hay que cuidar más la calidad del servicio ya que no es infrecuente oír quejas sobre los problemas de WhatsApp. Un servicio que aspira a ser tan universal debe ser mucho más fiable. Y más aún cuando quiera cobrar por ello. Sobre todo porque de nuevo hay muchas alternativas a WhatsApp como GroupMe, ChatON, Pingchat, o iMesssage para iPhone.

Conclusión

Está claro que los ganadores, de un lado u otro, son los smartphones, y que al menos en el segmento más joven de la población ya no cabe el concepto de pagar por cada mensaje enviado, como era normal hasta hace doce meses escasos.

Un comentario

  1. Excelente artículo, desconocía lo de los SMS en Japón y sí, estamos viviendo este tiempo a la velocidad del timelime de Twitter, cambiando o adaptándonos a la evolución permanente de la tecnología en nuestras vidas.
    Como es el caso de las comunicaciones a través del móvil.
    Sonare pesado, por que no paramos de hacerle publicidad, también incluiría a Telegram como alternativa a WhatsApp.

    Saludos

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here